martes, 23 de diciembre de 2008

El mundo In vitro 0.05


0.05

La señora se sienta y le cuenta
a la nena
esta historia:

…Entonces, Suspenso, te sigo contando: el muchacho no sabía que hacer, aquella mujer había hecho algo sumamente reprochable: el simple hecho de no haberle dicho nunca tal cosa. Pues, justamente eso era lo que no podía comprender, no le cabía en los sesos el hecho de que su propia madre le negara ese secreto.



Ella siguió manteniendo ese velo que cubre su verdad durante toda su existencia hasta ese día, siguiendo con la tradicional maraña de misterio, de generaciones en generaciones: callar.
Hasta que habló.



Bueno, hecho aquello, mi niña, y Gerardo quedó boquiabierto cuando se enteró: en su familia, todas las mujeres son hermafroditas.



…Y siempre Catalina le dijo, desde siempre le dijo: ¡Epa! ¡Muchachito del carrizo! ¡No te metas a ese río que el agua está cochina!



…Y siempre catalina, luego del sermón, se decía para sus adentros: es por culpa de esas fabricas ¡hijoeputas!
__________¡Hijoeputa, carajo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mastro, estàs màs soyado que yo, pero buen texto.

feliz navidad, beba caña que j...

Dina Bellrham dijo...

Estas rayado jajaja, pero esta bueno el texto