miércoles, 24 de septiembre de 2008

Retrospectiva de los espejos


No se cierran contratos con ausencias
y no se firman con el solo soplo del ¿Qué será?
¿Será?
Será que nos volvimos un tanto más ciegos
un tono más ásperos
habiendonos amarrado los párpados con las mismas pestañas.
Ya aquí NADIE se comprende. No se quieren entender
ni arrancándose las amígdalas; ya eso no basta.
Ni siquiera unos con otros se comprenden
ni uno a otros, ni otro a uno,
ni uno a uno, ni uno a uno-mismo siquiera se desenrreda la maraña
Ya ni se lavan los pies para cruzar otros caminos
(y el barro revuelto ya los confunden a todos por igual)
Si fuera algo como parecido a
algo,
serían como un montón de huellas de gusanos en el cadáver
de una guacamaya.

- ¿Qué de los gusanos?
¡Ya son moscas!
Volando por ahí.

Si seríamos algo parecido a eso,
por supuesto:
Sería como una canción triste-muy-triste!
y una bendición, la muerte.
Bastasen tres últimos soplos para decir:

Existo...

Y ya, se le pasa la maraña a otro.

martes, 16 de septiembre de 2008

El sueño me habló de tu partida; te ibas, con ese gesto en el rostro: como quien se cansa y se va.

El sueño me habló de tu partida
Te ibas
con ese gesto en el rostro / despidiéndote
como quien se cansa y se va.

Caminaste hasta la puerta
Me miraste con el ademán de susurrarme un abrazo
y cruzaste la puerta con prisa.
Eso sí, no miraste hacia atrás.
Todo
fue muy claro.

Me despierto: madrugada
me pesan las ganas de seguir durmiendo.
Por alguna razón no crucé / esa no era mi puerta
y no te seguí. Me quedé
Al fin y al cabo, quien se iba

eras tú

el alma desertora era tú
con todas tus certezas y silencios.
Al final, quien calló
fuiste tú.

Me duermo: el sueño sigue hablando
pero, ya no más de ti.
Mis parábolas no interceptan tu elipse

mis parábolas no interceptan tu elipse

Y te me vas, con esa musiquita de fondo.