martes, 25 de noviembre de 2008

El mundo In vitro




0.01

Ahí vienen otra vez
________________Los muchachitos
con su cara de trauma,
de pasma y melancolía, saliendo por abajo del puente.
Otra vez la misma ropa hecha de arapos
pero, con más huecos. Las mismas caras
pero, con más heridas:

- ¡Tendrá algo para ayudarme, señor?
- ¿Me da una moneda, por favor?



Ojala y los hogares
también vinieran en los bolsillos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto, muy cierto eso de los hogares, Mastro.

Buen poema.

Cuídese.

Silvy dijo...

Muy bueno! e impactante final.

Beso

Angélica dijo...

No es uno un caracol ni una tortuga, pero... dime tú si adentro, por más que uno no lo desee, no se nota tanto la casa como la intemperie...

A